INGREDIENTES:
- 320 grs de harina de fuerza.
- 7 grs de levadura de panadería
- 170 ml de agua.
- 25 ml de aceite de oliva virgen extra.
- una pizca o cucharadita de sal.
- 180 grs de tomate en salsa.
- 120 grs de mozzarella o queso al gusto.
- 120 grs de jamón york.
- 1 cebolla mediana.
PASOS:
1) pondremos la harina de fuerza sobre la bancada donde vayamos a trabajar la receta. Le daremos la forma de un volcán dejando un agujero en medio dónde añadiremos los demás ingredientes como el agua templada con la levadura disuelta en ella, el aceite y una cucharadita de sal. Iremos moviendo la harina hacia el centro sin abrir ningún surco por donde podría escapar el agua y mezclaremos bien todos los ingredientes con las manos.
2) comenzaremos a notar una consistencia cada vez más homogénea a los 10 minutos aproximadamente del comienzo del amasado manual, de forma que la pasta irá quedando cada vez más elástica y fina. Sabremos cuando está porque ya no se pegará en la superficie ni en las manos y será similar a un pan sin cocer.
3) dejaremos la pasta durante 45 minutos en un bol tapado con film transparente o en su defecto un trapo seco para crear un clima apto para la fermentación de la levadura. Dejaremos en reposo en un sitio cálido. Para saber cuando la fermentación ha llegado a su perfecto estado, podemos averiguarlo por el crecimiento de la misma, pues debe alcanzar el doble de su tamaño en menos de una hora dependiendo de la temperatura ambiente y de la estación del año, pues la humedad y temperatura harán que necesite mayor o menor tiempo de fermentado.
4) espolvorear con harina la superficie donde trabajaremos la masa fermentada. No exceder el espolvoreado para no formar grumos que alterarían la homogeneidad de la bola.4) espolvorear con harina la superficie donde trabajaremos la masa fermentada. No exceder el espolvoreado para no formar grumos que alterarían la homogeneidad de la bola.
5) depositar la bola en la superficie y presionar con las manos para retirar el exceso de gas acumulado en ella. A continuación dividir en bolas más pequeñas según el tamaño de la pizza deseada
6) estirar la masa con el rodillo de cocina o bien con las manos y formar la base de la pizza con el grosor que nosotros consideremos y según nuestro gusto a la hora de preferir masa fina o gruesa.
7) depositar la salsa de tomate por encima, añadiendo la mozzarella a continuación y la cebolla laminada y jamón york previamente cortado a tiritas y condimentar al gusto.
8) calentar el horno entre 200-220ºC y meter la pizza cuando esté bien caliente durante 15 minutos aproximadamente dependiendo del grado de dorado que queramos darle tanto a la base como a los ingredientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario